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¿Un fraccionamiento más en la izquierda peruana?

Publicado: 2009-09-28

Desde hace unos días circula digitalmente la carta abierta de renuncia irrevocable que miembros del Partido Socialista (PS) presentaron a los militantes de esa agrupación. Entre aquellos se encuentran Susel Paredes, quien se desempeñaba como secretaria general del PS; Wilbert Rozas, quien era sub secretario general, además de dirigentes del CEN y comités provinciales de Cusco, Puno y Piura, entre otros.

Los motivos esgrimidos son la renuencia de un sector del PS a renovar sus prácticas y propuestas “en línea con los nuevos debates socialistas contemporáneos”. En la carta los renunciantes advierten además algunos síntomas de la realidad como la crisis del modelo económico neoliberal, que depende demasiado de las finanzas internacionales. También la incapacidad, de ese modelo, de promover un desarrollo inclusivo en las regiones y zonas rurales, la generación de conflictos de naturaleza socio ambiental y la huelga amazónica. En esa línea, sugieren crecer al lado y compartir el espacio político con movimientos sociales emergentes, tomando como ejemplo al Partido de Trabajadores de Brasil y al Movimiento Al Socialismo de Bolivia.

Finalmente, marcan distancia de Patria Roja y el Partido Comunista, quienes “no tienen la menor intención de renovarse ni ideológicamente, ni programáticamente, ni políticamente, ni éticamente”; y del nacionalismo, que critican por carecer de perspectiva socialista, con el cual una alianza significaría en realidad una absorción. Se conoce que un sector del PS ya habría decidido plegarse al nacionalismo y pugnaba porque este respaldo sea uniforme.

El hecho no ha concitado mayor atención en medios. Que las cabezas dirigenciales, de una agrupación que logró menos del 1,5% de las votaciones como ellos mismos señalan, renuncien, no genera mayores aspavientos. Y ciertamente mi atención no va hacia ese punto…

A simple vista esto no parece ser más que una de las muchas fragmentaciones a la que la izquierda peruana acostumbra. Sin embargo, hay aquí tal vez un hecho a destacar. Estos ex militantes del PS, que claramente apostaban a un ‘aggiornamiento’ de la izquierda, han decidido organizarse como el ‘Movimiento de Acción Socialista’ y dar su apoyo al sacerdote Marco Arana y al movimiento que lidera, ‘Tierra y Libertad’, que está en un proceso de formación y aglutinación con otros movimientos y agrupaciones y que en conjunto parecieran querer acomodarse en un espacio político de centro izquierda.

Una fuerza de estas características y sobre todo con un tono reivindicatorio regional y descentralista es percibida con cierto potencial de crecimiento, no solo porque se encuentra cerca a un ‘centro’ apetecible a los políticos y que a la mayoría de peruanos le acomoda (consideremos ante todo como la población percibe a los grupos políticos y  no como ellos se reconocen a sí mismos) sino que además aleja de sí agrupaciones percibidas como extremistas, para este caso de extrema izquierda, como Patria Roja y el Partido Comunista; además del nacionalismo. Este último si bien logra convocar un vasto sector inconforme de la población habría demostrado tener como tope, en el mejor de los casos, solo el paso a una segunda vuelta electoral. Ello explica el intento, poco fructífero, de Ollanta Humala de acercase al centro y sus excusas ante el escritor Mario Vargas Llosa, para minimizar las críticas de la derecha. Ante este fracaso, Humala ha tenido que volver a refugiarse en ese segmento de la población que ya tenía cautivo, como lo demostró en el Cusco, y así evitar además que otros personajes que también buscan esos votos, como por ejemplo el general (r) Edwin Donayre, se los arrebaten.

Un espacio de centro izquierda podría convocar no solo a ‘Tierra y Libertad’ y al MAS de los ex PS, sino también a proyectos como el Partido Humanista Peruano de Yehude Simon, quien aunque chamuscado por su participación en el gobierno aprista ha empezado a desmarcarse de este, como reflejarían sus críticas a la ministra de la Producción y ex ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, a quien prácticamente culpó de los hechos de Bagua

El respaldo aprista, que Simon Munaro pretende no parece nada claro todavía y si bien éste cumplió su objetivo de hacerse conocido a nivel nacional en el Ejecutivo, debe retomar su presencia regional. Además, él mismo ha reconocido su interés de formar un bloque de centro izquierda, que no pudo concretarse la elección pasada, y evitar la proliferación de candidaturas. Incluso dentro de ese bloque habría espacio para Fuerza Social, liderado por Susana Villarán, cuyos principales cuadros son del interior del país.

Tengo la impresión que en la medida que ese discurso descentralista, que incluya abordar los temas ambientales y de recursos naturales, y de apertura al diálogo; cale en la población, estas agrupaciones, si llegan a conformar un bloque de centro izquierda, podrían crecer y afirmarse en el espectro político con mejores probabilidades electorales.

Recomiendo:

Un buen post sobre la vaguedad del 'centro político' y la falta de discusión ideológica entre los partidos:  "Lourdes Flores y el mito del centro político" de Gonzalo Gamio.

Imagen:

Logotipo del PS retocado.. (la flor se curvó de tristeza)

Links:

Javier Diez Canseco lamenta "la pateada de tablero"

Mirko Lauer analiza a los prematuros candidatos de izquierda


Escrito por

josduy

Soy un comunicador social, interesado por las TIC\'s, la política, la sociedad y las artes.. Mi atención se aboca además a la comunicación como proceso y como campo de encuentro de otras disciplinas.


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PERULETENBURGO

... sobre lo que me interesa en política, cine, TIC's y comunicación en general